Conversación con el historiador Antonio Zapata Velasco, coordinador del Instituto de Estudios Peruanos.
¿Qué lecciones podemos sacar de estas visiones historiográficas, sobre todo para orientar nuestras relaciones con Chile?
Hace sesenta años atrás Europa estuvo dividida por una guerra y ahora es una comunidad muy unida, lo mismo con Estados Unidos que le quitó territorio a México y hasta el día de hoy no tienen conflictos. En cambio entre Chile, Perú y Bolivia existe una sensibilidad muy grande. Los conflictos de esa época no han terminado, Bolivia sigue reclamando una salida al mar y cincuenta años después de terminada la guerra hubo una batalla muy grande por Tacna y Arica, todo esto ha ido creando un clima de animadversión que se perpetúa.
Es muy bueno para un país tener un rival con quien competirá, ya que va hacia el camino de la excelencia. Pongo un ejemplo, Chile saca “Epopeya” y en el Perú todos protestábamos por que solo mostraba el punto de vista chileno.
Pero en Chile tampoco tienen una visión muy equilibrada de nosotros.
Los chilenos se ven como una nación industriosa y a los peruanos nos ven como unos ociosos que no sabían aprovechar sus riquezas y que solo trabajaban los indios y negros, y vivían del presupuesto público. Ellos serían como Europa en América del Sur, mientras que los peruanos y bolivianos los indios incivilizados.
¿Y cuál es la posición boliviana?
En el Perú se dice que entraron a la guerra por culpa de Bolivia para cumplir un tratado que había con ellos y que después fuimos abandonados a nuestra suerte. En Bolivia se dice todo lo contrario, dicen que defendieron con bravura el territorio peruano y que los peruanos no ayudaban a los bolivianos. También se critica que Perú haya querido hacer un tratado de paz con Chile sin involucrar a Bolivia. Todo hubiera sido distinto si los tres paises hubiesen firmado juntos un tratado de paz.
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